Cómo lidiar con los berrinches en los niños pequeños

Establece reglas y apégate a ellas. 

Felicita a tu pequeño cuando haga las cosas bien, pero ignóralo cuando lo haga mal. 

Encárgale a tu pequeño tareas fáciles que pueda hacer sin ayuda como vestirse solito o guardar sus jueguetes. 

Deja que tu pequeño decida ofreciéndole opciones sencillas, por ejemplo: camisa azul o roja, osito o tren, plátano o manzana. 

Evita decirle “no” demasiado a menudo. Para lograrlo, puedes reformular las respuestas negativas con “¿Por qué no intentamos esto mejor?” o “Veamos si puedes comer tus vegetales mientras cuento hasta 10 y luego te doy tu postre”. 

Sigue una rutina cotidiana manteniendo un horario de comidas, siestas, tiempo de jugar y tiempo de descansar. 

Asegúrate de que la rutina de dormir de tu pequeño sea tranquila y constante. 

Si vas a salir a comprar con tu pequeño, asegúrate que sean cortas para evitar que tu pequeño se aburra y haga berrinches en público. 

Si ves que un berrinche se aproxima, distráelo. Si lo haces a tiempo, podrás detener un berrinche en potencia. 

Si ya es demasiado tarde, intenta mantener la calma. 

No uses la comida para calmar los berrinches de tu pequeño, descubre aquí por qué.

El amor de mamá puede ayudar a calmar hasta el peor berrinche. A veces lo único que necesita tu pequeño es un poco de seguridad.  

No cedas —si tu pequeño se da cuenta que el berrinche funcionó, lo hará de nuevo. 

Abrázalo cuando termine su berrinche. Los berrinches son una señal normal y saludable del desarrollo. Tranquila, esta etapa no durará para siempre.