- Cepíllate los dientes todos los días junto a él
Los peques aprenden con el ejemplo y quien mejor que tú, mamita o papito, para enseñarle la manera correcta de cepillarse los dientes. Cepíllate los dientes de tu peque mínimo después del desayuno y antes de ir a dormir.
- Escoge una pasta de dientes adecuada a su edad.
A lo mejor, el sabor de la pasta de dientes que usa toda la familia no es agradable para el paladar de tu pequeño. Tal vez tiene mucha menta o simplemente no le gusta el olor por lo que te recomendamos consultar con el profesional de la salud de tu peque para que te recomiende una pasta de dientes exclusiva para él/ella.
- Invítalo a que se cepille por su cuenta.
Con un cepillo de dientes adecuado para su edad, tu peque podrá cepillarse los dientes por sí mismo si así lo desea, siempre bajo tu supervisión para ayudarlo a alcanzar esas zonas difíciles para sus manitas y evitar accidentes.
- Espera… ¡falta la lengua!
Recuerda al cepillar los dientes de tu peque, ayudarlo a limpiarse la lengua con cuidado para que no se lastime. Asegúrate que todo el proceso del cepillado, incluyendo la lengua y el uso de hilo dental, dure un total de 2 minutos.
Por último, pero no menos importante, al igual que con los adultos, recuerda cambiar su cepillo de dientes por uno nuevo cada 3 o 4 meses. Inculcar hábitos saludables y de cuidado personal desde temprana edad permitirá a tu peque alcanzar un nivel importante de independencia necesarios durante esta etapa.
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