
La leche materna: el mejor comienzo para tu bebé
La leche materna es un alimento dinámico que se adapta constantemente a las necesidades de tu bebé.
A lo largo de la lactancia, su composición varía, incluso durante una misma sesión de alimentación. Al observar las señales de hambre y satisfacción de tu pequeño, podrás asegurarte de que consuma la cantidad adecuada para un crecimiento saludable. Los nutrientes presentes en la leche materna cambiarán conforme tu bebé crece y se desarrolla.
Cada madre produce leche única, influenciada por su dieta. Nutrientes como la vitamina A, la vitamina D, las vitaminas del complejo B, el yodo, los ácidos grasos esenciales y el DHA son esenciales para el desarrollo del bebé.
Por ello, es fundamental que las madres mantengan una dieta saludable y se mantengan bien hidratadas para favorecer la producción de leche.
Importancia de la proteína de la leche materna
La proteína en la leche materna es crucial para la nutrición del bebé. A medida que el bebé crece, sus necesidades nutricionales cambian. La leche materna proporciona no solo proteínas, sino también grasas, carbohidratos y una variedad de vitaminas y minerales necesarios para un desarrollo óptimo. Esto resalta la importancia de la lactancia materna exclusiva durante los primeros meses de vida.
Luego de los 6 meses de edad, la leche materna sola no es suficiente
A partir de los 6 meses, la leche materna puede no satisfacer todos los requerimientos nutricionales del bebé, especialmente en lo que respecta a energía, proteínas, hierro, zinc y vitaminas solubles en grasa como la A y la D.
Es esencial introducir alimentos complementarios ricos en nutrientes, como cereales infantiles fortificados con hierro, para evitar cualquier 'hueco nutricional' en el desarrollo de tu niño(a).
Señales de hambre y satisfacción durante la lactancia
Reconocer las señales de hambre y satisfacción es fundamental para establecer una buena relación de alimentación. A continuación, se detallan las señales típicas que pueden presentarse en diferentes etapas de desarrollo del bebé.
La etapa de nacimiento
Señales típicas de hambre:
- Inicialmente, el bebé estará calmado y alerta, con movimientos oculares rápidos.
- Buscará el pecho girando la cabeza y abriendo la boca al tocar su comisura.
- Puede chuparse las manos y relamerse los labios.
- Si no se responden sus señales, puede irritarse y llorar.
Señales típicas de satisfacción:
- Dejará de buscar el seno y mostrará desinterés en continuar alimentándose.
- Estará calmado y relajado, frecuentemente se quedará dormido.
Cuando tu bebé tiene entre 4 y 6 meses de edad
Señales típicas de hambre:
- Conocerás sus patrones habituales de hambre y podrás confiar en esta comunicación.
- Puede chuparse las manos antes de irritarse, lo cual es una forma de calmarse.
- Llorar se convierte en el último recurso para avisarte que tiene hambre.
Señales típicas de satisfacción:
- Se desprenderá del seno y volteará la cabeza.
- Mostrará desinterés si le ofreces el seno nuevamente.
- Puede terminar de lactar en 5 a 10 minutos, quedando calmado y satisfecho.
Cuando tu bebé tiene entre 6 y 12 meses de edad
Señales típicas de hambre:
- Se mostrará irritable e inquieto.
- Comerá si le ofreces el seno, pero puede distraerse y necesitar volver a buscarlo.
- Llorar es el último recurso para comunicar su necesidad de alimento.
Señales típicas de satisfacción:
- Se desprenderá del seno y mostrará desinterés si le ofreces más.
- Notarás que puede alimentarse de manera más eficaz en menos tiempo.
- Estará calmado y satisfecho después de alimentarse.
Es bueno saberlo
Entender y reconocer las señales de hambre y satisfacción no solo ayuda a tu bebé a desarrollar hábitos alimenticios saludables, sino que también fortalece el vínculo entre madre e hijo.
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