Una vez que se haya diagnosticado el cólico por parte de un profesional, se pueden probar los siguientes métodos, tomando en cuenta que no serán 100% efectivos en todos los casos:
• A pesar que no se ha llegado a un consenso claro sobre este tema, algunas recomendaciones señalan que la eliminación de alimentos específicos de la dieta materna, como coliflor, brócoli, repollo, café o leche podrían traer alguna mejora en las molestias del bebé. Ideal buscar asesoría antes de eliminar alimentos como la leche de la dieta, para evitar deficiencias.
• Evitar la sobrealimentación del bebé, ya que esto podría agravar el cólico infantil.
• Desarrollar estrategias para los episodios de llanto, ya sea masajeando la espalda del bebé, meciéndolo en un coche o silla, colocándolo en un lugar donde pueda escuchar ruido blanco (lavadora, ventilador, televisión). Estos podrían mejorar el llanto; sin embargo no se ha probado su eficacia en el cólico infantil per se.
• Buscar ayuda cuando se experimenta ansiedad, frustración o estrés excesivo por los episodios de llanto del bebé, es aconsejable para evitar la progresión a un estado emocional peligroso en los padres. Se exhortan las visitas al psicólogo o simplemente distraerse por cortos períodos de tiempo.
• Algunos probióticos específicos pueden contribuir con el tratamiento de este problema, al aumentar el confort y reducir el llanto excesivo del bebé.
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